Comer bien es un lujo y no sólo porque optemos por alimentos caros, nos referimos a que comer sano es una gozada, es bueno para nuestra salud y es el potenciador de nuestra belleza. Por otro lado, todos deberíamos saber que no siempre es fácil y asequible adquirir los alimentos frescos y de calidad, no sólo porque no todos los países puedes acceder a ellos, sino porque no todos puedes producirlos. Japon, sin embargo, donde el sector lujo está en alza tiene una producción muy limitada de frutas y verduras y muy particular: para ellos comer rico y sano es lujoso. La dedicación al cultivo es muy cuidada y se desechan las frutas menos ricas para enfocarse en las más selectas, incluso se reduce el número para que las pocas que hay sean mejores. Se valora que sean orgánicas, nutritivas y llenas de propiedades. De ahí que cada año las mejores frutas locales salgan a subasta y esta temporada, el primer día, se han vendido nada más y nada menos que 2 mangos por unos 2000 euros.